Esta es la historia de un amigo camionero que vivía en México. Siempre se la pasaba en las carreteras de México para ganarse el pan de cada día y así llevar el sustento a su familia, como todas las personas que se la pasan en la carretera, él tenía historias que contar las cuales se había vivido en carne propia.
Mi amigo camionero, se llamaba Andrés Juárez, hacía la ruta de Veracruz – México. Mi amigo se detuvo en una gasolinera para reposar y comer algo. Se sentó en el mostrador de la cafetería he hizo su orden. Mientras comía, una mujer hermosa que vestía un gran atuendo, se sentó a su lado y se puso a conversar con él. Hablaron de muchas cosas al final se despidió y se le dé la cafetería. Cuando mi amigo se subió su camión, la mujer apareció allí en la puerta, él bajó la ventanilla para ver lo que quería. La mujer le dijo que vivía en un pueblo cercano de ahí y que si no abría la forma de que la pudiera llevar, esto sucedió a las dos de la mañana y mi amigo sin dudarlo, aceptó.
La ciudad estaba muy cerca, 10 minutos después de salir de la estación, le pidió la mujer que se detuviera en una señalización de un cementerio, mi amigo se sorprendió al ver que había un cementerio justo al lado.
” ¿Cómo tienes el coraje de quedarte aquí? Vamos, te llevaré a casa, no importa que esté muy lejos de aquí”. Esto le dijo mi amigo a la mujer.
La mujer le dijo,” Estoy en casa” – mientras la mujer caminaba hacia el muro del cementerio y desapareció.
Contando esta historia y hablando con otros camioneros, descubrieron que era el fantasma de una prostituta que vivía en la ciudad donde la dejó. Había sido violada y asesinada por un conductor de camión. Dicen que su fantasma está entre los camioneros, hasta que llegue el día en que se encuentre con la persona que le hizo daño y la mató y así tomar venganza. Hoy en día, mi amigo siempre evadía ese tramo donde conoció a la mujer ya que tiene miedo de volvérsela a encontrar.
¿Y usted, le daría un aventón a una persona desconocida ?
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